Innovación basada en las personas
El otro día leía un texto en el que se hacía un análisis de los procesos de innovación seguidos por diversas compañías durante los últimos años y me gustaría compartir algunas reflexiones sobre él.
La innovación es uno de los aspectos más importantes en cualquier organización o sociedad que quiera avanzar y es la razón por la que muchos proyectos han sobrevivido al paso del tiempo y otros han acabado cerrando. En esta época tan tecnológica, es una palabra que se usa mucho, pero lo cierto es que son bastantes las empresas que han incurrido en el mismo error en los últimos años: pensar que lo más importante es el funcionamiento de sus productos y no lo qué hacen o por qué lo hacen, no poniendo a las personas en el foco de la tecnología.
Pondré un par de ejemplos que se analizaban en el texto que leí:
Blockbuster era un servicio que permitía a los clientes alquilar películas desde cualquiera de sus tiendas en Estados Unidos y Europa. Durante muchos años, fue la compañía más exitosa del sector y sus responsables prefirieron centrarse en el alquiler (la estrategia que les había hecho líderes), antes de analizar cómo podían hacer más fácil el visionado de películas a sus clientes. De hecho, tuvieron la oportunidad de comprar Netflix pero no lo hicieron. No quisieron innovar y cuando esa misma empresa que se negaron a comprar, empezó a enviar películas por internet y los proveedores de televisión por satélite hicieron posible alquilar películas, quebraron.
Nokia Corporation era una empresa con sede en Finlandia orientada a la fabricación de teléfonos móviles. Fue líder mundial en este sector entre 1998 y 2011. La compañía consideró (cuando salió al mercado el primer iPhone) que el desarrollo de smartphones no tenía sentido siendo ya líderes y no invirtió dinero en ese ámbito, centrando todo su modelo de negocio en la robustez de los dispositivos ya creados. El mercado cambió por completo y Nokia quedó relegada a un plano residual hasta su venta a Microsoft y posterior cierre en el año 2014.
Como vemos, el principal problema reside en acomodarse en las cosas que hacemos bien, sin prestar atención a las necesidades y a la evolución que tienen nuestros clientes y nuestro entorno.
Hay una gran analogía de Guy Kawasaki (reconocido especialista en el ámbito de las nuevas tecnologías y el marketing) sobre la evolución de la industria del hielo, que ilustra perfectamente el hecho de que la mayor parte de las empresas se define por aquello que hace y no por el beneficio que genera a sus clientes.
En los tiempos anteriores a la refrigeración, la industria del hielo estaba formada por gente que lo recolectaba en las regiones de clima frío, usando sierras, caballos y trineos en los meses de invierno. En el año 1900, se recogieron 4536 toneladas de este modo.
Más tarde, surgieron las fábricas. Eran lugares donde el hielo se fabricaba en grandes cantidades y se vendía a los clientes. No hacía falta que fuera invierno, ni que las personas vivieran en regiones frías para recolectarlo.
Finalmente surgieron las empresas de neveras y congeladores: esta es la etapa actual de la industria del hielo. No tiene que ser invierno, no hace falta vivir en una región fría y no es necesario acudir a una fábrica de hielo. Cada usuario tiene su propia fábrica de hielo personal.
Lo curioso del caso, es que ninguno de los recolectores abrió una fábrica de hielo y ninguna de las fábricas, se convirtió en compañía de refrigeradores. Reflexionemos pues, sobre la complejidad de pasar al siguiente nivel y las diferentes formas que tenemos de innovar.