Los vasos comunicantes del Employer Branding
Compartimos con vosotros una de las estadísticas que más orgullo nos hace sentir.
En el proyecto Factoría de Talento, dirigido al desarrollo de competencias profesionales con estudiantes que están cerca de incorporarse al mercado laboral, se hace un exhaustivo proceso de selección. Nuestra misión con el proceso es conseguir que los 40 jóvenes seleccionados entre más de 3.000, sean los que mejor se ajusten a las demandas de compromiso y talento del proyecto.
La misión no es sencilla por el volumen, pero también por una razón para nosotros más importante, cada una de las candidaturas presentadas está dando visibilidad a una persona que nos ha dedicado tiempo, esfuerzo e interés para darse a conocer por tanto tienen que sentirse únicas e importantes.
La estadística que mostramos es uno de los datos recogidos en la encuesta de satisfacción que realizamos al final del proceso con todos los inscritos que no han sido seleccionados, para comprobar que conseguimos este segundo propósito.
Analizamos la información diferenciando tres colectivos: las personas que solo han realizado las pruebas on line, denominados inscritos en el gráfico; los que participan en las dinámicas grupales, AC; los que llegan a la última fase, entrevista. El 100% de los que participaron en los assessment center, aun sin llegar a la última fase, recomendarían inscribirse en Factoría de Talento.
Con el auge del employer branding, algunas empresas se están encontrando con la competencia interna entre RRHH y marketing para dirimir de quién es la misión. Nosotros somos unos convencidos de que el valor de la marca se transmite en cualquier interacción que se realice desde una empresa y que aunque se dediquen muchos recursos a estar en los ranking, premios y foros de employer branding, si esas interacciones no son coherentes con la identidad de la marca, el derroche está asegurado.
Un buen ejemplo de esto son los procesos de selección donde es habitual escuchar a los jóvenes en busca de trabajo sorprenderse porque no se informa del resultado de la selección o de su estado, ¡a no ser que hayas sido seleccionado!; desconocen los plazos de incorporación o se incumplen estos de forma continua; no tienen información de si la candidatura ha llegado correctamente ante la falta de feedback… Es paradójica la situación de vulnerabilidad y de ser un número más, en empresas que dedican una buena parte de sus recursos a fortalecer su marca empleadora.
El employer branding no es solo un instrumento para atraer y retener el talento, también es la identidad de la marca. Las empresas son vasos comunicantes externa e internamente, por mucho que se colme un recipiente si otro simultáneamente se está vaciando, el “techo” de la reputación está asegurado.