Las cosas nunca ocurren porque sí, siempre pasan por algo
El ser humano necesita darle un sentido a las cosas que ocurren a su alrededor y para ello, una manera de hacerlo, simplificando esa labor es poner etiquetas a todo lo que ocurre y a las personas que tiene a su alrededor. Esto obviamente limita mucho la realidad y nos predispone a interactuar con nuestro entorno de una determinada manera.
Un colectivo socialmente etiquetado hoy día es el de los jóvenes, a los que se les suele asociar con calificativos como impacientes, nativos digitales, pasotas… pero nos olvidamos de que estos jóvenes tienen un talento, que una vez descubierto, si se impulsa y se desarrolla, les puede hacer brillar. ¿De qué modo podemos descubrirlo?
Desde Dynamis y tras 7 años de experiencia con jóvenes entre 18 y 25 años, se ha llevado a cabo un proyecto de investigación que ha ayudado a la selección e identificación del talento en este colectivo. Esta investigación se ha denominado “Los impulsores del talento”.
En este post y a lo largo de la charla TEDx que el pasado mes de junio ofreció Pablo Burgué, socio Director de Dynamis, se desvelaron cuatro impulsores del talento joven, de entre todos los que conforman la lista completa de esta investigación y se apeló al papel de padres y educadores para propiciar que ese talento se desarrolle.
Impulsores del talento
Curiosidad divergente. Necesidad de dar respuesta a muchos frentes y entornos distintos. Les encanta estar a “mil cosas a la vez”. Los padres y educadores que acompañan a estos jóvenes, deben fomentar esa capacidad para “explorar” ya que les hará crecer y enriquecerse.
Identidad: Descubrir quiénes son y quiénes quieren ser. Un descubrimiento que debe ser realizado por ellos mismos. Los jóvenes necesitan pensar, analizar, reflexionar, poder opinar. Debemos invitarles a todo lo anterior para descubrir su identidad y ayudarles a expresarla de manera adecuada.
Porosidad: todo lo sienten en grandísima medida (alegría, tristeza, sorpresa…) y esos sentimientos necesitan expresarlos a través de algún mecanismo artístico. Esa capacidad para “vivir” también debe estar respaldada por quienes les acompañan en su proceso madurativo y dejarles que aflore de algún modo el mundo que llevan dentro.
Generosidad: Los jóvenes no miden el esfuerzo. Se entregan y valoran esperando que su entorno haga lo mismo. Su compromiso social es muy alto. Esto debe llevarnos a pensar en lo que esperan de las organizaciones y entidades con las que se comprometen.
Si queremos entender y ayudar a nuestros jóvenes a impulsar su talento, debemos entender lo que dicen, piensan, cómo actúan sin dejar de reflexionar sobre los motivos que subyacen a sus conductas. Solo de este modo podremos acompañarles en un apasionante camino de descubrimiento interior y desarrollo de todo su potencial.
Puedes ver el vídeo completo de la charla TEDx en el siguiente link.
Si te interesa conocer el estudio completo sobre Los Impulsores del Talento, contacta con nosotros en [email protected]