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¿Nos puede pasar algo más?


29 de enero de 2021

En medio de una pandemia histórica, llegó Filomena para complicarlo todo un poco más por estos lares. Se aventuraban también inundaciones que luego no fueron tales. Muchos dijeron haber avistado las naves de Star Wars sobre Alcorcón… Y en Dynamis, encontrábamos un hueco para la ilusión, por el comienzo de la octava edición de Factoría. El team building es uno de esos días especiales, más que nunca este año, en el que los participantes seleccionados, por fin, se ponían cara, olor, piel…

Pero no pudo ser: el nevadón afectó a las comunicaciones, hasta el punto de tener que retrasar día tan señalado… Hasta que no quisimos esperar más, y tomamos la madre de todas las decisiones en los últimos meses: hacerlo online, como tantas otras cosas que hemos hecho, con éxito, durante 2020 con esta metodología.

Y sí: fue diferente. No fue lo ideal. Somos seres sociales (la mayoría), y ningún virus, ni inclemencia meteorológica va a cambiar algo que está en la cultura de las sociedades humanas: el contacto físico, la integración de información multisensorial, que se pierde a través de una pantalla. Pero oigan: ni tan mal. Nos reímos como siempre, cumplimos el objetivo de crear una red de confianza, conocimos quién era Radioactive, Dela, o El Inventor. Nos animamos para el próximo encuentro.

Una vez más, fuimos conscientes de que la ilusión, las ganas de disfrutar de una experiencia, y de ser partícipe de ella, son mucho más importantes que las circunstancias. Soy el primero que huyo de los mensajes fáciles de las tazas de desayuno: “si quieres, puedes”. No: no es tan sencillo. La circunstancia también juega el partido, y negarla es engañarse a uno mismo. Pero el talante, la disposición del ser humano para afrontar la realidad con espíritu positivo, incluso estando triste, buscando la forma de aprender y disfrutar todo lo posible, realmente pueden marcar la diferencia entre la libertad y la dependencia. Les recomiendo Soul, la última película de Pixar.

La incertidumbre y las dificultades que vivimos, no son nuevas. “¿Nos puede pasar algo más?”, escuchas en la calle. Pues sí: pueden pasar muchísimas cosas más, muy malas, como un somerísimo análisis de la historia demuestra. También pueden pasar, y de hecho pasan cada día, cosas muy buenas, que nunca pasaron anteriormente, gracias en parte a los avances científicos y tecnológicos. Una vez más: la cuestión no es lo que va a ocurrir (no depende por completo de nosotros), sino lo que vamos a hacer (esto sí). No pasa nada por estar tristes, por quejarnos un poco, por sentarnos en el sofá bajo la mantita, a ver si escampa. Pero busquemos la forma de vivir el presente con espíritu de aprendizaje, queriendo estar bien de verdad con nosotros mismos y con la gente que nos rodea. Hagamos algo al respecto. Busquemos la forma de ilusionarnos con el futuro. Pidamos ayuda.