Un estudio de clima más “amable” para las personas y más rentable para las organizaciones
El 25% de las personas que participan en un estudio de clima ven la acción como un ejercicio de cumplimentar casillas, el 20% abandona la encuesta si esta dura más de 7-8 minutos, el índice de respuesta se encuentra entre el 30-35%… La realización de un estudio de clima es casi una carrera de obstáculos. Si esta es la situación, ¿qué lleva a seguir haciéndolos?
Conocer la percepción del cliente interno sobre la diversidad de políticas y estrategias de la organización es una de las claves para conocer la satisfacción y actuar en línea con las necesidades. Los resultados del estudio permiten conocer el estado del equipo humano y no hacerlo, es obviar un ámbito relevante para explicar el desempeño de la organización en su conjunto. Si es valioso contar con esta información, ¿qué tal si probamos algo diferente?
El chatbot es un robot al que se accede desde una APP instalada en los dispositivos móviles y que permite lanzar a los usuarios preguntas predefinidas y recoger sus respuestas de forma instantánea. El chatbot es un nuevo soporte que sortea parte de los obstáculos antes mencionados. Para hacer un estudio de clima a través del chatbot, solo se necesita la programación del sistema y que los miembros del colectivo al que se quiera implicar en el estudio disponga de un teléfono móvil.
Una de las grandes ventajas de utilizar el chatbot es la preferencia actual de numerosos colectivos por los soportes tecnológicos que van con nosotros continuamente y que nos permiten ocupar los “tiempos muertos” en acciones que demandan atención con una dedicación de tiempo breve. El chatbot nos permite lanzar pocas preguntas en cada contacto, recoger las respuestas de forma instantánea y medir el clima “poco a poco”.
Otra de las objeciones a los estudios de clima es la baja percepción de su impacto; el 29% de los empleados las califican de inútiles. Esta percepción en parte se produce por el tiempo transcurrido desde el lanzamiento del estudio de clima, la recogida de respuestas y su análisis hasta la implantación de acciones consecuentes; a veces pasa demasiado tiempo para percibir la conexión.
El estudio de clima se puede “paquetizar” por ámbitos de sondeo en función de las prioridades e ir impulsando iniciativas progresivas, que pueden ser difundidas a través del chatbot. La conexión entre el sondeo y las posibles acciones de respuesta es mucho más evidente por su cercanía temporal.
Todas estas ventajas pueden ayudar a incrementar los índices de participación. El chatbot es una oportunidad para hacer más “amable” los estudios de clima, haciendo preguntas más amenas, de respuesta instantánea y breve, y acelerando la comunicación de soluciones explicando el porqué. ¿Y si utilizamos un soporte diferente…?